Los trastornos del sueño son un problema que padecen con
frecuencia las personas mayores. Este tipo de patologías son muy peligrosas
porque afectan al ritmo diario de las personas y pueden mermar su calidad de vida.
Con el paso de los años se reduce el tiempo del sueño lento y
aumenta el tiempo del sueño ligero. Esto provoca un aumento del tiempo que se
tarda en conciliar el sueño y mayor número
de interrupciones durante la noche.
Según los expertos, las enfermedades que afectan al sueño
pueden estar provocadas por otras enfermedades o por factores psicosociales y
ambientales. Las enfermedades que alteran el sueño son aquellas que causan
dolores, las demencias, las enfermedades respiratorias o las insuficiencias
cardiacas, entre otras. También influyen factores como la soledad, el
sedentarismo o el aislamiento.
Aunque el trastorno más frecuente es el insomnio, existen
otras patologías como el Síndrome de apneas-hipopneas del sueño, el síndrome de
piernas inquietas o el síndrome de fase adelantada del sueño.
Los expertos señalan unas recomendaciones que favorecen el
sueño en las personas mayores. Es aconsejable no acostarse inmediatamente
después de cenar, antes de dormir realizar alguna actividad como leer o escuchar
la radio, realizar ejercicios de
relajación, ingerir bebidas calientes antes de ir a la cama, regular los horarios, mantener una vida
activa y evitar las siestas.