El Libro Blanco de la Nutrición
en España ha puesto de manifiesto que uno de cada cuatro mayores padece
desnutrición o está en riesgo de padecerla en nuestro país, sobre todo los
mayores de 80 años que viven solos o en residencias. Para atajar esta
situación, la Fundación Española de las Nutrición (FEN) ha propuesto la puesta
en marcha de un plan de Nutrición y Salud para personas mayores.
Según han señalado, los ancianos
consumen con frecuencia dietas monótonas y con baja densidad de energía y
nutrientes. Muchos presentan déficit en la ingesta de calcio, cinc, magnesio,
hierro y vitaminas. Esto se debe a que, en ocasiones, las residencias no
cuentan con profesionales especializados en nutrición y frecuentemente se
considera a las personas mayores siempre como enfermos.
Muchos mayores son personas sanas
a los que no es necesario limitar o condicionar la alimentación. Además, es
recomendable dejarles el tiempo suficiente para comer porque habitualmente necesitan
más tiempo que una persona joven.
El descenso del poder adquisitivo
o la pérdida de motivación son otros de los factores que contribuyen al
incremento de los índices de desnutrición entre las personas mayores.
Incluir a profesionales
especializados en nutrición en las residencias y elaborar un plan específico en
este sentido puede contribuir en la reducción de este problema entre la tercera
edad.