En los últimos años las
residencias para personas mayores han incrementado considerablemente el número
de residentes. En gran parte se debe a que en la actualidad estos centros no
sólo cubren las necesidades básicas de los mayores, además contribuyen a la
promoción de su autonomía, su dignidad y su desarrollo personal.
La geriatría es una de las áreas
médicas más compleja en la práctica diaria debido a la gran cantidad de
cuidados que estos pacientes necesitan. Según los expertos, a la hora de elegir
una residencia es recomendable decantarse por aquella que disponga de cuidados
y asistencia geriátrica integral.
En las residencias las personas
mayores tienen a su alcance todo tipo de servicios para hacer su día a día lo
más tranquilo y agradable posible. Una de las grandes ventajas que ofrecen
estos centros es el estricto control que se realiza de la medicación que debe
tomar cada persona, algo que en muchas ocasiones resulta complicado para los
ancianos.
La atención a la tercera edad
está experimentando grandes cambios en los últimos años. Sobre todo porque las residencias son ahora lugares en los que se atienden
las necesidades sociales y sanitarias de aquellas personas que por soledad o
pérdida de autonomía no pueden tener esos cuidados dentro de su hogar. Por eso,
es importante garantizar que las residencias sean lugares apropiados para que
las personas mayores disfruten los últimos años de su vida.