La alimentación en las personas
mayores debe realizarse teniendo en cuenta las características propias de este
colectivo. Los mayores requieren una
menor cantidad de energía puesto que su metabolismo se ralentiza y tienen menos
actividad física que el resto de la población. Por esto es importante comer
todo tipo de alimentos e hidratarse de manera adecuada, aunque se haga en menor
cantidad.
Así lo ha recomendado la empresa
Eroski Consumer después de realizar un estudio sobre los hábitos de
alimentación de las personas mayores. Entre los consejos destaca la importancia
de realizar cuatro comidas diarias, además de incluir diariamente verduras y hortalizas, frutas,
proteínas, lácteos y aceite.
El agua es otro de los nutrientes
fundamentales en la alimentación de los mayores, que deben mostrar especial
atención a su estado de hidratación. Lo ideal es tomar entre seis y ocho vasos
de agua cada día.
Llevar a cabo una alimentación
variada, equilibrada y moderada es fundamental para mantener un buen estado de
salud. Además, contribuye a prevenir y mejorar las enfermedades más comunes de
las personas mayores como afecciones óseas, hipertensión, diabetes y problemas
circulatorios o digestivos.